Uno de los mayores placeres de la vida es percibir sensaciones a través de los sonidos. Sin embargo, este maravilloso efecto, que se disfruta esencialmente por medios como la música y el cine, no siempre trae beneficios a la salud auditiva.
El sentido del oído es probablemente el más sensible del cuerpo humano en cuanto a la manera de percibir el entorno. Muchas personas no son conscientes de ello y tienden a exponer su audición a sonidos que superan los 80 decibelios, una medida perjudicial que puede causar un daño permanente.