Ya falta poco para dejar atrás el 2016. Las expectativas y los buenos deseos invaden cada rincón del planeta. Muchas ciudades recibirán al Año Nuevo con una gran quema de fuegos artificiales: una verdadera explosión de luz y belleza que invadirán, por unos minutos, los cielos de la mayoría de las ciudades españolas. Ahora bien, dejando de lado la magia de fin de año, los fuegos artificiales pueden causar graves daños a la salud auditiva, además de riesgos de accidentes y quemaduras durante la manipulación de los mismos.